EDITH PIAFF

Con sólo diez años se dedica a cantar por las calles de París la única canción que conocía "La Marsellesa", recogiendo las monedas que los transeuntes le arrojaban. A los diecisiete años tiene una hija que muere con un añito de edad.
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Físicamente no era agraciada y su estatura era solo de 1,53 metros. Pero esto no fué obstáculo para convertirse en una "femme fatale", rindiendo a sus pies a hombres como Marlon Brando, Yves Mountand, Charles Aznavour, Georges Moustaki, Marcel Cerdán, John Gardfield, llegando incluso a tener una relación fugaz con Marlene Dietrich por lo que la obsequió con un diamante dee un cuareo de kilo.
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A consecuencia de un tratamiento médico con morfina se hace adicta, debiendose inyectar a traves de la ropa cuando salía al escenario, uniendo a esto otra adicción, el alcohol.
En estas circunstancias, a los 46 años, aparece un hombre en su vida, Théo Sarapo, veinte años más jóven que ella, con el que contrae matrimonio.
Naturalmente todo el mundo lo trata de "gigoló"
que quiere aprovecharse de su fama y fortuna.
Ella muere un años después a causa del deterioro que le ha causado la droga y una grave cirrosis.
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Para la gente sucede lo que se sospechaba:
Todos los derechos de autor, discográficos y cinematográficos
pasan a la cuenta de Théo.
Durante siete años vive casi en elo aninimato y vuelve a salir a la luz pública porque acaba suicidandose. Había dejado una nota que decía "Pour toi Edith, mon amour".
Entonces se descubre que Edith solo había dejado ingente cantidad de deudas que Théo fué liquidando durante esos siete años sobreviviendo hasta dejar limpio el nombre de
¡¡¡ SU AMADA!!!
¿Hay más hermosa lección de amor?


NON, JE NE REGRETTE RIAN
(No, no me arrepiento de nada)
Que bonita historia Angel , me gustó, el amor oh dios mio el amor y sus secretos misterios.
ResponderEliminarbesos
No cabe duda que a los romanticones como nosotros nos ha unido el destino para tenernos a todos lo más próximos posible y que no nos desmandemos, porque seríamos peligrosos sueltos por ahí contagiando a todo aquel que no lo sea. Hoy en día no se si estará vigente este "mal" de el Romanticismo, pero desde luego que en nuestra época nos marcó y nos hizo suyos para siempre. Besosss
ResponderEliminarPues para miel sobre hojuelas, echar una mirada a la siguiente entrada "Cisne". Gracias, guapas. Besos
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